Quién navega con Tor

Vamos a empezar diciendo que Tor a simple vista es un navegador más como Internet Explorer, Chrome, Safari o Firefox, no obstante más allá de su aparente funcionalidad similar Tor nos permite navegar con absoluta privacidad por diferentes sitios web (al menos es lo que promocionan sus creadores y lo que muchas agencias de seguridad reprochan).

Para muchos es un nido de pederastas, delincuentes, hackers y similares, para otros es una gran tribuna de libertad de expresión, independiente de lo que vosotros o nosotros opinemos al respecto, lo cierto es que Tor permite y propicia el anonimato entre los internautas, y en muchos casos esto es un alivio pues la sensación de que te tienen controlado o vigilado en todo momento estaréis de acuerdo con nosotros que no es «del todo agradable».

El que sea útil o no, eso no lo podemos decir nosotros, no obstante a nivel técnico nos gusta estar enterados de lo que se utiliza en diferentes escenarios y Tor es una de esas herramientas que gracias a las críticas voraces de agencias de seguridad, gobiernos y en general todos sus detractores, no para de crecer y ser utilizado cada vez por más ciudadanos (tanto buenos como malos) para conectarse a internet e intentar salvaguardar su intimidad.

Una de las mayores curiosidades que hemos encontrado a primera vista en Tor es el famoso botón/enlace de «Nueva  Identidad», de tal modo que al clicar sobre este botón te renueva la IP sobre la que estás navegando y la enmascara, por tanto aunque estés en Madrid la IP de navegación que pueden monitorizar quien esté siguiendo tu rastro, por ejemplo de visitas a un sitio web, verás que estás en Namibia, Denver, Sao Paulo o París, algo que es muy utilizado por periodistas o activistas en países o regiones con limitación de libertadas, ejecutivos de compañías que buscan «espiar» la competencia, militares o espías destacados en zonas de sensibles, disidentes políticos y profesionales del sector de nuevas tecnologías en pruebas, testados o investigaciones técnicas.

Pese a que Tor fue concebido inicialmente como una herramienta para proteger la comunicación de la Marina de Estados Unidos, y aún sigue recibiendo financiación de algunos organismos de ese gobierno (eso es paradójico, desde luego), a día de hoy unos de los mayores detractores de este proyecto es la famosa Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI, aún así el uso de Tor cada día es más frecuente en cada vez más sectores de la población, así que ya veremos quién ganará la partida a la «privacidad» online.